lunes, 20 de marzo de 2017

21 DE MARZO: DÍA INTERNACIONAL DE LOS BOSQUES







Los bosques cubren un tercio de la superficie terrestre y juegan un papel fundamental en la vida del planeta. Alrededor de 1600 millones de personas —incluidas más de dos mil pueblos indígenas— dependen de los bosques para sobrevivir: les proporciona alimentos, medicinas, combustible y abrigo.

Desde un punto de vista biológico, los bosques son los ecosistemas terrestres más diversos, donde se albergan más del 80% de las especies animales y vegetales.

Pero pese a los increíbles beneficios ecológicos, económicos y sociales que nos brindan los bosques, la desforestación continúa a un ritmo de 13 millones de hectáreas al año y es responsable de entre un 12 y un 20% de las emisiones de gases que producen el efecto invernadero y contribuyen al calentamiento global.

El Día Internacional de los Bosques se celebra anualmente el 21 de marzo para concienciarnos sobre la importancia de los bosques en las vidas de las personas y del papel crucial que desempeñan en la erradicación de la pobreza, la sostenibilidad medioambiental y la seguridad alimentaria. La gestión sostenible de los ecosistemas boscosos es clave para abordar los desafíos a los que se enfrentan los países afectados por conflictos, en vías de desarrollo o desarrollados. Las generaciones presentes y futuras nos beneficiaremos de ello.


El Día fue constituido con el nombre de Día Forestal Mundial en el año de 1971. Sin embargo, dicho nombre cambió debido a que, en el 2013, se estableció como el Día Internacional de los Bosques, invitando a todos los estados miembros de la ONU a celebrarlo.





Este año 2017, este día está dedicado a "Los Bosques y la Energía". 
Con este lema, se subraya cómo la dendroenergía (aquella que proviene de los árboles) contribuye de manera significativa a mejorar la vida de las personas, fomentar el desarrollo sostenible y mitigar el cambio climático.

La madera es una importante fuente de energía renovable - La madera proporciona más energía que la generada por el sol, el agua o el viento. Actualmente, representa aproximadamente el 40 % del suministro de energía renovable en el mundo. Desempeña un papel importante tanto en los países en desarrollo como en algunos industrializados. En torno a la mitad de la producción mundial de madera (unos 1860 millones de metros cúbicos) se utiliza como fuente de energía para cocinar, calentarse y generar electricidad. Eso significa que, gracias a los combustibles provenientes de las masas boscosas (o dendrocombustibles), 2400 millones de personas pueden cocinar, hervir agua y calentar sus hogares.

La dendroenergía es un motor del desarrollo económico - Casi 900 millones de personas, principalmente en los países en desarrollo, se dedican al sector de energía de origen forestal a tiempo completo o parcial. La modernización de este sector energético puede ayudar a revitalizar las economías rurales y estimular el desarrollo empresarial: un aumento de las inversiones en la producción de dendroenergía y dendrocombustibles avanzados puede proporcionar ingresos para financiar una mejor gestión forestal, más bosques en crecimiento y más puestos de trabajo.

Los árboles contribuyen a una mayor calidad de vida y al ahorro energético en las zonas urbanas - La colocación estratégica de árboles en las zonas urbanas puede enfriar el aire entre 2 y 8º C.

La dendroenergía mitiga el cambio climático y fomenta el desarrollo sostenible - Los bosques del planeta contienen diez veces más energía que la que se consume anualmente a nivel mundial. La dendroenergía es, por tanto, un recurso renovable de enorme potencial para satisfacer la demanda energética del globo.

Los bosques son fuente de energía, ahora y en una futura economía verde mundial - Una mayor inversión en innovación tecnológica y en la gestión sostenible de los bosques es la clave para aumentar el papel de estos ecosistemas como fuente principal de energía renovable. De esta forma invertimos en nuestro futuro sostenible, en el cumplimiento de varios Objetivos de Desarrollo Sostenible y en el fomento de una economía verde. Un aumento de la superficie de arboledas sostenibles, familiares y comunitarias, y el uso de cocinas de leña no contaminantes y eficientes pueden facilitar el acceso de millones de personas más de los países en desarrollo a energía barata, fiable y renovable.


En el siguiente enlace os dejamos algunos vídeos realizados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, para celebrar este día: