En el año 1971 los estados miembros de la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) acordaron celebrar
el 21 de marzo el Día Mundial Forestal, fecha que representa el primer día de
otoño en el hemisferio sur y el primer día de primavera en el hemisferio norte,
extendiendo esta celebración simultáneamente en todo el mundo.
El Día Forestal Mundial está dedicado a destacar la
importancia de los recursos forestales, que contribuyen al desarrollo de todas las
especies, incluido el ser humano. Los bosques nos proveen de bienes (pensemos
simplemente en el papel, o en todas las utilidades de la madera), producen el
oxígeno indispensable para la vida, nutren el suelo, purifican el aire y, además,
embellecen paisajes y nos proveen de lugares para el descanso y el disfrute.
La FAO estima que cada año, más de 130.000 km² de bosques se
pierden debido a la deforestación. La conversión a tierras agrícolas, la
recolección insostenible de madera, las prácticas de la gestión inadecuada de
la tierra, y la creación de los asentamientos humanos son las razones más
comunes para la pérdida de zonas boscosas. Según el Banco Mundial, la
deforestación representa hasta un 20 por ciento de las emisiones globales de
gases de efecto invernadero, que contribuyen al calentamiento global y, con
ello, al cambio climático. Los bosques constituyen el hábitat de alrededor de
dos tercios de todas las especies sobre la Tierra y la deforestación de bosques
tropicales produce la pérdida de biodiversidad de hasta 100 especies por día.
De los bosques obtenemos beneficios indiscutibles; aproximadamente
el 12% de los bosques del mundo han sido designados para la conservación de la
diversidad biológica, lo que representa más de 460 millones de hectáreas, de
las cuales la mayor parte están dentro de zonas protegidas. Alrededor de 330
millones de hectáreas de bosques tienen por función principal la protección de
suelos y agua, protección contra las avalanchas, estabilización de dunas, lucha
contra la desertificación o protección de las zonas costeras. Los bosques
también son importantes en su uso para el esparcimiento, turismo y educación.
Importancia de los bosques:
- Evitan
la erosión: Cuando llueve en el bosque las hojas permiten que el agua
gotee lentamente sobre el suelo, y la materia orgánica en descomposición
facilita que se infiltre en el subsuelo. Las raíces sujetan la tierra
manteniendo el suelo en su lugar y evitando deslizamientos. Cuando no hay
árboles la lluvia cae fuertemente sobre el suelo desprotegido arrastrando
sedimentos y provocando inundaciones. Además, al llegar los sedimentos a
los arroyos y ríos destruyen el hábitat de los animales que viven en
ellos.
- Conservación
de la biodiversidad. Los bosques tienen una proporción significativa de la
diversidad del mundo. La pérdida de estos hábitats constituye una causa
que conduce a la pérdida y extinción de especies.
- Los
bosques son importantes productores del oxígeno que respiramos. Esto se
debe al proceso de fotosíntesis en el que las plantas y árboles utilizan
el carbono que esta disuelto en el aire en forma de dióxido de carbono y
lo depositan en sus tejidos; como producto secundario de este proceso
liberan oxígeno a la atmósfera.
- Protección
de agua para uso urbano, rural o hidroeléctrico.
- Protección
de la diversidad para la conservación y uso sostenible, científico y
farmacéutico, investigación y mejoramiento genético, protección de
ecosistemas y formas de vida.
- Belleza
escénica natural para fines turísticos y científicos.
- Generación
de oxígeno y asimilación de diversos contaminantes.
- Protección
de la biodiversidad.
- Mitigación
de emisiones de gases de efecto invernadero (reducción, absorción,
fijación y almacenamiento de carbono).
- Mitigación de los efectos del cambio climático.