El 22 de abril de cada año se celebra el Día Mundial de la Tierra. Su origen, en 1970, establece el inicio del movimiento ambientalista moderno, cuando 20 millones de norteamericanos tomaron las calles, parques y auditorios para manifestarse por un ambiente saludable y sustentable.
Desde sus inicios, el Día de la Tierra logró una coincidencia política que parecía imposible, contando con el apoyo de distintas tendencias y posición económica, así como personas comunes, magnates y líderes sindicales.
La celebración mundial condujo a la creación de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos de Norteamérica, así como la aprobación de leyes relacionadas con el aire y el agua limpia, y la conservación de especies en peligro de extinción.
A partir de entonces, cada año en esta fecha, el mundo entero reflexiona y se moviliza por una Tierra mejor.
Celebramos el Día Internacional de la Madre Tierra para recordar que el planeta y sus ecosistemas nos dan la vida y el sustento.
Con esta celebración admitimos la responsabilidad colectiva, como nos recordaba la Declaración de Río de 1992, de fomentar la armonía con la naturaleza y la Madre Tierra para alcanzar el equilibrio justo entre las necesidades económicas, sociales y medioambientales de las generaciones presentes y futuras.
Este día nos brinda la oportunidad de concienciar a todos los habitantes del planeta acerca de los problemas que afectan a la Tierra y a las diferentes formas de vida que en él se desarrollan.
En 2017, la campaña se denomina «Alfabetización medioambiental y climática».
La educación constituye los cimientos del progreso. Necesitamos que la ciudadanía mundial conozca los conceptos sobre el cambio climático y sea consciente de la amenaza sin precedentes para el planeta. El conocimiento nos empoderará a todos y nos llevará a tomar medidas para defender el medio ambiente.
La alfabetización medioambiental y climática no es solo el motor que genera votantes concienciados por las cuestiones ecológicas y promueve legislación en este ámbito, sino que también acelera el desarrollo de tecnologías y empleos respetuosos con el medio ambiente.
Algunos de los principales males del planeta:
- Reducción de la Capa de Ozono: Causada por contaminantes que son arrojados en la atmósfera, particularmente gases refrigerantes como los CFC.
- Lluvia Acida: Originada por el dióxido de azufre de las industrias, afectando la composición del suelo y las aguas, afectando la vida sobre el planeta.
- Basura: Producción de millones de toneladas de residuos y desechos que no reciben un apropiado tratamiento.
- Contaminación sónica: Generación de ruidos molestos que afectan a millones de personas, causando hipertensión arterial, ulceras, sordera, gastritis y hasta impotencia sexual.
- Contaminación de los suelos: Debido a la liberación de toneladas de plaguicidas, residuos tóxicos y desechos petroleros y mineros, entre cientos de sustancias químicas.
- Contaminación atmosférica: Deterioro de la calidad del aire, debido a millones de vehículos e industrias que aportan toneladas de gases que deterioran la calidad del aire y lo hacen menos respirable.
- Contaminación de las aguas: Deterioro de la calidad del agua por manejo inadecuado de los desechos, aguas servidas, plaguicidas y fertilizantes.
- Explosión demográfica: Cada día nacen alrededor de 250 mil niños en el mundo, y cada año la población aumenta alrededor de 80 millones de seres humanos.
- Extinción de Especies: Alrededor de 25 mil especies de animales y plantas se encuentran amenazadas de extinción.
- Tráfico de Especies: Convertido en el tercer negocio más lucrativo del mundo, ha acabado con miles de especies animales y vegetales.
- Deforestación. Cerca de 170 mil km 2 de bosques desaparecen anualmente.
- Desertificación: Buena parte del planeta comienza a transformarse en desiertos, con el subsiguiente agotamiento de los recursos naturales.
Acuerdos Mundiales para salvar el planeta:
- Convención para la protección de la Flora, de la Fauna y de las bellezas escénicas naturales de los países de América (Washington,1941) que persigue conservar las especies y géneros de la flora y fauna americana, para evitar su extinción.
- Convención sobre la Pesca y Conservación de los Recursos vivos de la Alta Mar (1961), sobre la base de la cooperación internacional, que persigue regular la explotación de los recursos vivos de Alta Mar.
- Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional (RAMSAR, 1971) procura asegurar la conservación de los humedales, su flora y su fauna, armonizando las políticas nacionales previsoras mediante una acción internacional coordinada.
- Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (1977) donde se adoptan medidas encaminadas a proteger la flora y la fauna silvestre, mediante la cooperación internacional.
- Convención sobre la Prohibición de Desarrollo y Almacenamiento de Armas Bacteriológicas Tóxicas (1978) que busca lograr progresos efectivos hacia un desarme general y completo que incluya la prohibición y eliminación de todos los tipos de armas de destrucción en masa.
- Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (1973/1979) que considera a la fauna y la flora como elementos irremplazables de los sistemas naturales de la tierra, y busca protegerlos de la explotación comercial, para las generaciones presentes y venideras.
- Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono (1985) que busca proteger la salud humana y el ambiente de los efectos adversos resultantes de las modificaciones de la Capa de Ozono.
- Protocolo de Montreal Realativo a Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (1987), con el cual se adoptan medidas preventivas para controlar equitativamente el total de emisiones mundiales de las sustancias que la agotan, con el objetivo final de eliminarlas.
- Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos Transfronterizos de los Desechos Peligrosos y su eliminación (1989), que persigue la protección de la salud humana y el ambiente contra los efectos nocivos que pueden derivarse de la generación y manejo de los desechos peligrosos y otros desechos.
- Convención para la protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural (1990), que establece un sistema eficaz de protección colectiva del patrimonio cultural y natural de valor excepcional.
- Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (1992), que establecer las concentraciones atmosféricas sobre gases de Efecto Invernadero, a niveles que impidan que las actividades humanas afecten peligrosamente el sistema climático mundial.
- Declaración de Río sobre Desarrollo y Medio Ambiente (1992) que establece una alianza mundial para impulsar nuevos niveles de cooperación entre los Estados, los sectores claves de la sociedad y las personas.
- Convención Internacional sobre la Diversidad Biológica (1994) que busca la utilización sostenible de los recursos biológicos y una participación justa y equitativa de los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos.
- Protocolo de Kioto (1997), derivado de la Tercera Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, e incluye un acuerdo entre las partes para el control de la emisión de gases que incrementan el efecto invernadero.
- Convención Internacional para la Lucha contra la Desertificación (1998), que establece un marco para que los programas nacionales, subregionales y regionales combatan la degradación de las tierras secas, que incluyen las praderas semiáridas y los desiertos.
- Acuerdo de París (2015), derivado de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y establece medidas para la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a través de la mitigación, adaptación y resiliencia de los ecosistemas a efectos del Calentamiento Global. Su aplicabilidad será para el año 2020, cuando finaliza la vigencia del Protocolo de Kioto.
Aquí os dejamos el enlace a algunos vídeos para concienciar sobre la importancia del cuidado de nuestro planeta:
¡FELIZ DÍA DE LA TIERRA!